Y se cerró el mercado, llego Diego y se completó la primera plantilla realmente compensada y sin bultos sospechosos que se recuerda por estos lares en al menos una década. Además por primera vez en tres años no se comete una “heitingada”, esto es, venta de última hora de un jugador importante de la plantilla para el que no se tiene sustituto o apunta a titular. Pero, ¿hay motivos para estar contentos?
Se han vendido a 3 de los 4 activos de mayor valor del equipo: Kun Agüero, Diego Forlan y De Gea. Además el carismático Ujfalusi también abandonó la nave rojiblanca rumbo a Turquía junto a salidas menos notables como Raul García, Valera, Elías o Fran Mérida. Hubo durante el verano una sensación de pánico por el desmantelamiento que parecía estar llevando a cabo el equipo. Cuando la grada se ha pasado una decada (entre la irrupción de Torres y la salida del Kun) pidiendo un equipo hecho a medida de su buque insignia, resulta paradójico que la primera plantilla hecha con criterio y cubriendo con solvencia todas las líneas se hace cuando carecemos precisamente de ese jugador franquicia, de ese gran capitán y cuando además se ha terminado de liquidar el último de los llamados 4 fantásticos (Kun, Maxi, Simao y Forlán) a un precio irrisorio y todos prácticamente por la puerta de atrás...
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