sábado, 17 de septiembre de 2011

Fútbol de intérpretes


Atiende la afición del Atlético con alborozo a la Liga Europa, laurel conquistado hace dos cursos, porque asume como condición inherente que el equipo se mida con rivales europeos dado su caché. Pero el Celtic, chisgarabís de lo que fue, no dio la talla. Tampoco fue un Atlético mayúsculo, por más que pusiera a sus mejores intérpretes sobre el campo, encasquillado en la construcción y escaso en el pase definitivo. Pero le alcanzó con el pie de Diego, la chispa de Turan y la cabeza de Falcao para dar buena cuenta del rival, para iniciar con buen pie el torneo.
Eliminado en el campo y readmitido en los despachos, el Celtic hizo acto de presencia en el Calderón para reverdecer una vieja rivalidad, desempolvar las estanterías de la hemeroteca y explicar un duelo de tintes partisanos librado en 1974, una semifinal europea entre dos equipos que repartieron más patadas que pases. 
Entonces ganó el Atlético porque batalló mejor; y anoche repitió triunfo porque, simplemente, es muy superior. No había ningún Jimmy Johnstone por el césped ni nadie que se acercara siquiera a su calidad, a su quiebro diabólico. El Celtic era una caricatura del que fue y el Atlético, con profundidad de banquillo y la hoja de ruta definida, que pasa por tocar el balón, resolvió el duelo de buenas a primeras, cuando apareció Falcao y su idilio con la competición europea...



+futbol finanzas

No hay comentarios:

Publicar un comentario